“Cuando llegó la pandemia los almacenes de fertilizantes nos dijeron que el precio de los insumos iba a subir porque los transportadores y las empresas tenían muchos riesgos, no pensaron en nosotros los productores que todos los días nos levantamos a trabajar sin descanso para el mundo”, recuerda Omar Castaño Marín, miembro de la Asociación de Productores Sembrando Futuro de Colombia.

Para enfrentar estos costes, la asociación aplicó al Fondo de Alivio de CLAC y recibió $3,480 dólares estadounidenses que utilizaron para adquirir los fertilizantes necesarios para recuperar su producción.

La entrega de fertilizantes ayudó a 25 productores(as) que tenían riesgo de afectación, por una reducción en la producción, a preparar las siguientes cosechas al tiempo que trabajaron un plan de abastecimiento del comercializador.

Por su parte, la Unión de Productores de Paso Real, en Veracruz, México, también solicitó ayuda para comprar fertilizantes para su producción de cítricos, los cuales habían incrementado de precio. La organización recibió $4,992.77 dólares estadounidenses que utilizaron para comprar abono y así hacer una de las tres aplicaciones que se realizan cada año para mejorar la producción. Además, la organización contrató a 100 personas de la comunidad para realizar el proceso de regado de abono, previo a la floración. Este apoyo permitió que 25 productores(as) recibieran 360 kg de fertilizante para cubrir 1.33 hectáreas cada uno(a).

“Esta ayuda del Fondo de Alivio nos permitió no descuidar nuestros cultivos, poder sacar esta cosecha y preparar la de las próximas 12 semanas, así se reduce la carga que tenemos como productores para seguir en esta bonita lucha de permanecer en el campo”, destacó Castaño.

Arcadio Gómez Navarrete, productor miembro de la organización, agradeció por el apoyo recibido y aseguró que este tipo de proyectos ofrecen grandes beneficios para los socios, además de que indirectamente benefician a personas que forman parte de la comunidad al generar empleos que ayudan mucho en estos tiempos de pandemia.

Por su parte, los(as) asociados(as) de Cooperativa Agraria Pueblo Apícola en Uruguay enfrentaron dificultades para comprar tambores metálicos para almacenar la miel. Por ello, con los 5,000 dólares estadounidenses recibidos del Fondo de Alivio de CLAC decidieron comprar los envases en Argentina y pagar por el transporte para llevarlos hasta las propiedades de 80 productores(as), a los centros de acopio y a centros designados para la próxima cosecha de miel. Los 622 tambores metálicos se entregaron a los(as) apicultores(as) en las ciudades de Tacuarembó, Guichon, Paysandú, San José y Colonia.

“Por este medio agradezco al Comité administrador del Fondo de Alivio Fairtrade y a la Cooperativa Pueblo Apícola por 123 tambores recibidos para poder cubrir la próxima cosecha de miel de primavera que comienza en los próximos días. Los mismos fueron entregados a unos 20 productores de la cooperativa en esta región litoral del País”, detalló el apicultor Oscar Brum en una nota.

Para la Cooperativa Agraria Allima Cacao, de Perú, el reto fue trasladar su producto para embarque, debido a la falta de mantenimiento en las carreteras, que generaron aumentos en los costes de transporte. Para ello, el Fondo de Alivio les entregó $ 3,834.79 dólares estadounidenses, que fueron utilizados para comprar sacos de yute y pagar por el transporte y la logística para la exportación del cacao. La cooperativa benefició a 392 asociados(as) al contratar asesoría comercial para dar seguimiento a los contratos y realizar los trámites con las navieras para lograr embarcar el producto. Además, se contrató el transporte para hacer el acopio del cacao y se compraron 5,000 sacos de yute, que también habían registrado un incremento en el precio.

“Agradecemos a CLAC por el apoyo brindado a nuestra cooperativa, he visto el sufrimiento en carne propia para poder cumplir con nuestros contratos de exportación por el difícil acceso desde Tarapoto hasta nuestro almacén en Chazuta, que hacían que los camiones de 25 toneladas se queden varados por varios días en diferentes tramos de la carretera, lo cual nos generó sobrecostes en el transporte del cacao, porque teníamos que contratar volquetes o maquinaria pesada para poder remolcar los vehículos que transportaban nuestro cacao, es allí que gracias al apoyo económico de la CLAC pudimos apalancar estos gastos”, afirmó Wilson Sangama Tenazoa, presidente de la Cooperativa Agraria Allima Cacao.

Las organizaciones certificadas Comercio Justo en América Latina y el Caribe pueden continuar aplicando al Fondo de Alivio para la compra de alimentos básicos, la implementación de protocolos de bioseguridad, para hacer frente a costes de producción aumentados, para gastos médicos, hospitalarios y funerarios y también para el pago de la certificación Fairtrade.