Son los recién graduados de la primera Escuela de Liderazgo de Género de Comercio Justo Fairtrade de la región asiática que están decididos a compartir sus conocimientos y experiencias recién adquiridos con sus familias, cooperativas y comunidades.

“Participé en la escuela y obtuve conocimientos sobre igualdad de género, educación financiera, redacción de proyectos, comunicación adecuada y formación de equipos. Difundí mis conocimientos entre las mujeres del pueblo. Me convertí en oradora pública y aprendí a explicar mi opinión completa”, dice Irisalieva Uulkan, quien fue honrada con su certificado junto con los otros participantes del programa durante la ceremonia de graduación de la Escuela de Liderazgo de Género en Kirguistán el 22 de diciembre de 2020.

Durante el curso de un año, se enseña a las mujeres a comprender la igualdad y cuáles son sus derechos, mientras aprenden habilidades comerciales y formas de monitorear y administrar los recursos. Se le da especial importancia a la financiación, negociación y solicitud de proyectos financiados. También se invita a los hombres a unirse a la capacitación para comprender mejor la igualdad de género y aprender a apoyar a las mujeres cuando se trata de que tengan una voz más fuerte, desempeñándose y asumiendo funciones de gestión en las organizaciones de productores.

La Escuela de Liderazgo de Género en Kirguistán, lanzada por la Red Fairtrade de Productores de Asia y el Pacífico (NAPP) y cofinanciada por el proyecto EC Framework Partnership Agreement (EC PFA), sigue una serie de iniciativas en las regiones Fairtrade que tienen como objetivo proporcionar estudios de género, educación para la igualdad y fortalecer las posiciones de las mujeres en sus comunidades. También en otros campos, Fairtrade ha replicado programas efectivos en varias regiones, adaptándolos para abordar el contexto local.

Escuela de Liderazgo de Mujeres en Costa de Marfil

Dentro de Fairtrade, la educación para la igualdad de género tiene sus raíces en Costa de Marfil, África, donde la primera Escuela de Liderazgo para Mujeres vio la luz en mayo de 2017. La iniciativa Fairtrade Africa tenía como objetivo ayudar a las productoras a utilizar estrategias agrícolas inteligentes para diversificar sus actividades e ingresos, desarrollar sus habilidades para establecer negocios y convertirse en líderes en las cooperativas de cacao certificadas Fairtrade de las que forman parte.

Los programas de educación para la igualdad de género se extendieron luego a América Latina, donde se abrieron las primeras tres escuelas en El Salvador con más de 100 participantes, y más tarde, en octubre de 2018, 109 mujeres de seis organizaciones de productores de Comercio Justo Fairtrade en Guatemala se graduaron de “Empoderamiento Económico de Mujeres Guatemaltecas y Escuela de Liderazgo ”. Brindar herramientas que faciliten el conocimiento de los derechos de las mujeres, la búsqueda de la igualdad de oportunidades y la inclusión de las mujeres en las organizaciones están en el centro de los programas de educación en igualdad de género de la Red de Comercio Justo de América Latina y el Caribe, CLAC.

Y ahora, en Asia Central, los productores de nogal y algodón de Comercio Justo de las cooperativas NAPP en Kirguistán se unen al creciente número de productores y trabajadores de todo el mundo que se benefician de la educación sobre la igualdad de género.

Para seleccionar a los estudiantes, se pidió a las organizaciones de pequeños productores (OPP) que recomendaran miembros como candidatos para la capacitación. Estas mujeres y hombres luego se postularon y pasaron por un proceso de entrevistas antes de que se hiciera la selección final.

Un aspecto clave del reciente programa GLS fue que los participantes también fueron certificados para ser capacitadores ellos mismos, para poder transmitir lo que aprendieron sobre temas relacionados con el género a sus propias organizaciones y comunidades. La capacitación de mujeres y hombres para que se conviertan en capacitadores en el equilibrio de género tiene como objetivo tener un efecto dominó, aumentando la conciencia sobre el tema en las zonas rurales, donde el desequilibrio de género persistente a menudo se percibe como algo definitivo. "Participé en la escuela y ahora distribuyo la experiencia en áreas rurales", afirma Dilbar Sydykova, también recién graduada de GLS.

La ceremonia de graduación marcó el final de un año intenso de aprendizajes prácticos, que se dividió en 10 módulos de formación. La educación financiera, un programa de generación de ingresos y una comprensión profunda de la igualdad de género estaban en la agenda, así como aprender a redactar propuestas de proyectos y postularse para proyectos financiados.

“Hemos formado un pequeño grupo con 14 mujeres del pueblo. Solicité y obtuve la aprobación para el microproyecto "Procesamiento de productos lácteos", dice Dilbar Sydykova, residente de la aldea de Kzyl Unkur. Dilbar Sydykova no es la única que ya está viendo los frutos de su trabajo y sus aprendizajes. “Aprendí a escribir y postular a proyectos y ahora ya estamos implementando uno”, nos dice con orgullo Toktomamatova Gulza.

Durante el acto de graduación, se resumieron los resultados del curso junto con una presentación de un análisis de género del país. Los graduados presentaron los resultados de sus actividades en base a las habilidades que habían aprendido durante la capacitación, incluyendo cómo iniciar una pequeña empresa, cómo trabajar en equipo y cómo planificar los ingresos y gastos familiares. También se presentó como un aprendizaje clave cómo brindar apoyo cuando ocurren actos de violencia contra las mujeres. Luego, los participantes recibieron certificados de la representante del Gobierno de Kirguistán, Kanyshai Kadyrova, del Departamento de Desarrollo de la Administración del Estado de Jalal-Abad y Zhanybek Borkoshev, Coordinador del Sistema de Control Interno (ICS) y certificación ACSC, Bio Farmer Coop.

El representante del gobierno que asistió al evento también asumió el compromiso de involucrar a más hombres y mujeres en capacitaciones adicionales. Todos los participantes se comprometieron a seguir creando conciencia en sus comunidades y servir como ejemplo líder mediante la creación de pequeñas empresas en las zonas rurales. Zholodshova Mavliude es miembro de Bio Farmer Coop que produce algodón orgánico Fairtrade. Ella dice que asistir a la GLS ha cambiado su forma de ver la igualdad de género. “Tenía un entendimiento incompleto de que la igualdad de género solo significa proteger los derechos de las mujeres. Trabajo como profesor y puedo compartir mis conocimientos con los estudiantes. Si explicamos el concepto de igualdad de género a los niños, creo que podrán utilizar la igualdad de género correctamente."

En 2021, NAPP, con cofinanciamiento del proyecto EC FPA, planea continuar implementando el programa GLS en otros países de la región de Asia Pacífico, incluidos Pakistán e Indonesia.