El té es la bebida más difundida en todo el mundo (después del agua); se estima que se beben 70.000 tazas cada segundo. Desde su origen en China como antiguo cultivo medicinal, el té se ha propagado ampliamente. Muchos de nosotros sencillamente no podemos pasar un día sin beber una taza.
La multimillonaria industria del té emplea a millones de personas, pero las condiciones laborales y las ganancias de los productores suelen ser pésimas. Fairtrade colabora con los trabajadores de las plantaciones y con los pequeños agricultores para llevar el té certificado Fairtrade a los consumidores en todo el mundo.
Elegir té certificado Fairtrade marca la diferencia.
Al hablar de “té” Fairtrade, se hace referencia a todas las clases de té derivadas de las hojas y los brotes de la planta camellia sinensis. Esta planta, que se cultiva durante todo el año, es la fuente de toda clase de té blanco, verde, azul, rojo y negro (Fairtrade también trabaja con hierbas y especias, base de muchos tés de hierbas).
La mayor parte de la producción mundial de té se lleva a cabo en grandes plantaciones. Los trabajadores suelen vivir en las plantaciones donde trabajan o cerca de estas, y prevalecen los salarios bajos y las condiciones laborales deficientes. Incluso si en una plantación se paga el salario mínimo nacional, hay una brecha considerable entre este y el salario digno, y a menudo los trabajadores dependen de prestaciones en especie.
Con frecuencia, los pequeños productores de té tienen parcelas muy pequeñas y dependen de plantaciones vecinas como vía de acceso a los mercados más grandes. Así, esos productores tienen escaso poder para mejorar sus ingresos.
Fairtrade reconoce estas dificultades en el sector del té y ha asumido el compromiso de fomentar un cambio para los productores y trabajadores del sector. Nuestro modelo incluye lo siguiente:
- Las organizaciones de productores certificadas por Fairtrade reciben un Precio Mínimo Fairtrade por su té; este precio se ajusta a diversas condiciones regionales y técnicas de producción (por ejemplo, por el té ecológico se paga un precio más alto). Este Precio Mínimo funciona como una red de seguridad contra las caídas repentinas de precios que pueden arruinar el negocio de los productores.
- Adicionalmente al precio de venta, los productores reciben una Prima Fairtrade y deciden conjuntamente cómo invertirla. Los trabajadores de las plantaciones a menudo destinan la Prima a beneficios directos para ellos y sus familias, tales como becas escolares o servicios de crédito, así como proyectos de empoderamiento. Los agricultores usan los fondos para fortalecer sus organizaciones, comunidades y prácticas agrícolas.
- Fairtrade forma parte de una coalición internacional que se propone abordar el problema de los salarios bajos en la industria del té. Estamos colaborando con varias organizaciones a fin de establecer puntos de referencia para el salario digno de los trabajadores de las plantaciones, con el objeto de hacer posible que estos productores vivan con ingresos dignos.
- Fairtrade también empodera a los agricultores y trabajadores de otras maneras, ya sea al abrir nuevos mercados de exportación para los pequeños agricultores o al apoyar la participación de los trabajadores de las plantaciones en negociaciones colectivas, para que puedan fortalecer su influencia y colaborar con la gestión para la mejora de salarios y condiciones laborales.
24,7 millones de euros
Es el importe de la Prima Fairtrade repartida entre todos los productores de té certificado Fairtrade en los últimos 5 años.
En 2020 se repartieron 4,4 millones de euros que fueron destinados a invertir en servicios para los trabajadores y sus familias (81%), a invertir en sus comunidades (11%), a invertir en formación (3%) y en otros servicios (5%).
390.422 productores certificados
En Fairtrade tenemos productores certificados de té en 2 de nuestras 3 Redes de Productores, si bien es verdad que el 87% de ellos proviene de la Red de África-Oriente Medio estando concentrados en Kenia la mayoría, ya que representa el 72% de ellos.
Este número de productores ha registrado un crecimiento del 11% en los últimos 5 años.
124.954 hectáreas certificadas
Este espacio equivale al que ocuparían 176.000 campos de fútbol. Durante los últimos 5 años hemos visto como esta cifra se ha mantenido estable.
40% orgánico
Del té certificado Fairtrade es orgánico. Un porcentaje que va ganando peso año tras año.
Una hoja, muchos sabores
La planta camellia sinensis es la fuente de diversos tipos de té, pero para cada tipo se procesan las hojas de manera distinta. Por ejemplo, para el té negro, las hojas se hacen marchitar, se trituran y se oxidan por completo; para el té verde, las hojas se tratan con vapor y no se oxidan; para el té blanco, las hojas se hacen marchitar pero no se oxidan. Casi todas las bolsitas de té contienen mezclas de tés de diversas plantaciones e incluso de diferentes países.
En varios puntos de origen, la producción de té tiene sus raíces en la era colonial y, desde entonces, solo se han logrado mejoras graduales. Ya es hora de acelerar el ritmo de la reforma y garantizar que los agricultores y trabajadores tengan medios de vida dignos a partir de este producto de tan enorme alcance. Cuando eliges té certificado Fairtrade, no solo obtienes una bebida deliciosa, sino que también apoyas a los agricultores y trabajadores que lo cultivan.
Consulta aquí el estándar Fairtrade para el té.