Una nueva estrategia y política lanzada por el Gobierno de Belice para hacer frente al trabajo infantil y reducir su incidencia eliminando las peores formas, es el para 2025 y ha entrado en vigor este mes tras un amplio diálogo con las partes interesadas nacionales, las cooperativas y las organizaciones de justicia social, incluido Fairtrade.

"Se trata de un avance extraordinario y de un paso decisivo en la dirección correcta", dijo Anita Sheth, asesora principal de Fairtrade International para el cumplimiento y el desarrollo social (sectores informales). "Fairtrade lleva muchos años colaborando con el gobierno, las ONG, los actores de la cadena de suministro y las organizaciones de pequeños agricultores, incluidas las comunidades, para garantizar la eliminación de las peores formas de trabajo infantil en Belice y, en concreto, en las regiones del norte del país, donde crece en gran medida la caña de azúcar." 

En la presentación de la estrategia a principios de este verano, Oscar Requena, Ministro de Transformación Rural, Desarrollo Comunitario, Trabajo y Gobierno Local de Belice, y Andy Westby, Presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Belice (BSCFA), socio de Fairtrade desde hace tiempo, firmaron un Memorando de Entendimiento, acordando colaborar en los esfuerzos para luchar contra el trabajo infantil y formalizando su asociación "para hacer de Belice una zona libre de trabajo infantil".

Según el Gobierno de Belice, la nueva política asume varios compromisos nuevos, entre ellos "eliminar todas las ambigüedades de la Ley del Trabajo en cuanto a lo que constituye el trabajo infantil, armonizar la definición de niño en todas las legislaciones, establecer protocolos claros de comunicación interinstitucional y de intercambio de datos en los casos de trabajo infantil, y fomentar en el sector privado el desarrollo de un código ético socialmente responsable que proteja a los niños del abuso y la explotación sexual." Además, la nueva Política y Estrategia de Trabajo Infantil hace varias referencias al trabajo que Fairtrade y sus organizaciones de productores han realizado para luchar por la eliminación del trabajo infantil en el norte de Belice.

"El hecho de que el gobierno de Belice haya firmado un Memorando de Entendimiento con la BSCFA es indicativo del importante papel que las organizaciones de productores Fairtrade han desempeñado en la labor de eliminar el trabajo infantil en el sector de la caña de azúcar en Belice", añadió Sheth.

El trabajo infantil sigue siendo una lacra del mercado laboral mundial. El número de niños que trabajan en todo el mundo ha ascendido a 160 millones, lo que supone un aumento de 8,4 millones de niños en los últimos cuatro años, según estimaciones de la OIT. Y la continua pandemia de COVID se ha comido todos los logros alcanzados en la lucha contra el trabajo infantil, ya que ha llevado a muchos agricultores y trabajadores agrícolas de todo el mundo a la pobreza.  De hecho, otros 9 millones de niños en todo el mundo corren el riesgo de verse empujados al trabajo infantil para finales de 2022 a causa de la pandemia. La pérdida de puestos de trabajo y de ingresos, el cierre de escuelas y la falta de protección social adecuada y de prioridad de los derechos del niño han hecho que los niños que ya trabajan, especialmente en la agricultura rural, lo hagan en condiciones cada vez peores. 

Fairtrade ha considerado durante mucho tiempo que los derechos del niño son fundamentales para abordar el trabajo infantil. Es por eso que el estándar Fairtrade para Organizaciones de Pequeños Productores hace referencia a la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (ONU) y vincula estrechamente el trabajo infantil y la protección infantil.

Sin embargo, remediar el trabajo infantil no es un trabajo sencillo. Establece un deber de cuidado, como se indica en la Convención de la ONU, sobre el derecho del niño a ser protegido contra daños, siguiendo cuatro principios clave: no discriminación, el interés superior del niño, los derechos del niño a la supervivencia y el desarrollo, y respetando las opiniones del niño de acuerdo con su edad y madurez.

"Este último principio, el de obtener e incluir las aportaciones de los niños y jóvenes afectados en las medidas correctoras, es muy importante porque puede marcar la diferencia a la hora de garantizar que las medidas correctoras adoptadas para retirar a los niños del trabajo funcionen realmente", continúa Sheth. "Con frecuencia, las personas retiradas del trabajo infantil vuelven a trabajar más tarde o son contratadas para trabajos más peligrosos. Por eso necesitamos escuchar a los niños trabajadores y pedirles su opinión para desarrollar proyectos que garanticen que los niños retirados tengan alternativas que realmente funcionen para ellos y sus familias." 

Desde 2015, Fairtrade se ha asociado con BSCFA para desarrollar un enfoque basado en los derechos para identificar y responder al trabajo infantil que se produce en las explotaciones agrícolas, así como para desarrollar proyectos que aborden las inseguridades de los niños en las comunidades agrícolas y sus alrededores. Este programa piloto único de Fairtrade, denominado Sistema de Monitoreo y Remediación del Trabajo Infantil Basado en la Comunidad e Incluido en la Juventud (YICBMR), se ha centrado en abordar la raíz del problema mediante la formación y el empoderamiento de los jóvenes locales para identificar los casos de trabajo infantil y trabajar con los niños afectados, los hogares y los líderes de la comunidad en la búsqueda de soluciones inclusivas para evitar que se produzcan más casos. 

Reconociendo las funciones clave que desempeñan los jóvenes en la producción de caña de azúcar y en la recopilación de datos, la BSCFA acordó trabajar con Fairtrade International el año pasado para desarrollar su Política de Inclusión de los Jóvenes, con el fin de permitir el empleo decente de los jóvenes, el desarrollo de habilidades y las oportunidades de negocio, incluyendo la creación de un Grupo Asesor de Jóvenes para contribuir a los procesos de toma de decisiones de la BSCFA, que implica la prestación de servicios, el desarrollo y la implementación de programas financiados con primas, el desarrollo de capacidades y las oportunidades de aprendizaje. La Política de Inclusión de los Jóvenes de la BSCFA se lanzó oficialmente en junio de 2022, con la presencia de funcionarios del Gobierno de los Ministerios de Trabajo, Agricultura, Servicios de Desarrollo Humano, Juventud, Junta de Control de la Industria Azucarera e Instituto de Investigación y Desarrollo de la Industria Azucarera, y junto con funcionarios de las Embajadas de Estados Unidos y Guatemala. Fairtrade International seguirá apoyando a la BSCFA en la creación de una Plataforma Juvenil en la que los jóvenes de las zonas productoras de caña de azúcar podrán intercambiar ideas, debatir, organizar, recaudar fondos y planificar para hacer posible un sector de la caña de azúcar más inclusivo para los jóvenes. 

"Nos hemos beneficiado del empleo este modelo de inclusión de los jóvenes de Fairtrade, ya que hemos visto de primera mano el entusiasmo y el compromiso de los jóvenes en la lucha contra el trabajo infantil, dijo Zune Canche, líder de protección de BSCFA.  "Y seguimos haciendo planes para garantizar que los jóvenes participen en nuestra organización de pequeños productores y en la construcción de un futuro sin trabajo infantil aquí en Belice".

Andy Westby, Presidente de la BSCFA, estuvo de acuerdo.

"La BSCFA sigue orgullosa y decidida a apoyar a nuestro gobierno, a la industria azucarera y a cualquier otra parte interesada en la lucha contra el trabajo infantil", añadió. "Es un privilegio, ya que soñamos con un mundo en el que la próxima generación sea respetada y tratada con dignidad por la nuestra". 

Publicado originalmente el 28 Jul 22 en el sitio web de Fairtrade Internacional